Paul van Dyk nació el 16 de diciembre de 1971, es DJ de música trance y productor, un artista de renombre mundial. Nacido en Eisenhüttenstadt, Alemania, comenzó su carrera musical en el club berlinés Turbine en 1991. Cuando van Dyk nació, Eisenhüttenstadt se encontraba en la República Democrática Alemana por lo cual tuvo que valerse del contrabando de casetes de música que provenían del extranjero para poder escuchar la música de aquella época. Fue entonces cuando Paul comenzó a hacer mezclas de canciones para sus amigos. Cuando cayó el Muro de Berlín Paul pudo florecer como músico. La Historia la encontramos en los aspectos más insospechados de la vida. Se inició en Turbine. Fue en esta discoteca donde un amigo le sugirió que siguiera mezclando después de oír algunas de sus mezclas en cassette, y fue así como inició su carrera.
Traigo aquí a este guacho porque me da la gana y siempre me ha gustado la música que hace. Eso no significa que esté todo el día escuchando Máxima FM, pero de vez en cuando sí. Leo libros buenos (decenas al cabo del año), me gusta todo tipo de música que tenga calidad, y esta la tiene. Lo digo por los sesudos pseudointelectualoides que desprecian todo aquello que les parece bajo o populachero. Paul Van Dyk es una expresión refinada de música electrónica. Ha hecho remezclas para U2, Madonna, Depeche Mode, etc. Y hace música. Sí. Música para ser escuchada tranquilamente en casa con unos buenos auriculares para no molestar a nadie. La diferencia entre lo que hace Van Dyk y lo que hacen los músicos minimalistas que componen sinfonías y música de cámara es que estos últimos se abrochan la camisa hasta el último botón, son viejunos y ponen a parir a sus colegas porque creen que ellos son la cumbre de la historia de la música. Y Van Dyk hace su música directamente con el ordenador y la mesa de mezclas, y estrena sus obras en macrodiscotecas.
Así como Moby, el rey del cortar-pegar, hace discos escuchables pero poco personales, hechos a retazos, los de Paul Van Dyk son ríos, composiciones propias in crescendo, complejas y muy interesantes. Como el disco con el que lo descubrí. "Seven Ways" (1997) me gustó muchísimo. Aquel mismo año descubrí al también electrónico (pero gaitero escocés) Martyn Bennett. Por eso os dejo con el video del tema "Forbidden Fruit", del antes citado album "Seven Ways" de 1997. Dejaros llevar.
Paul Van Dyk - Forbidden Fruit
Cargado por hakim93200
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