29 enero, 2008

El tiempo pasa, aunque a veces no lo parezca.

Es lo que pienso cuando escucho algunas canciones. Son como las pirámides de Egipto. Como si el paso del tiempo fuera su aliado. Hay pocas así. Y en el mundo del rock menos. Han pasado cuarenta años y "Nigths in white satin" parece que fue compuesta ayer. A disfrutar.



Noches tan blancas,

como de blanco satén

cartas escritas

que se rompen después.

Y la belleza que

siempre ansié con ardor,

me han decido ha decirte mi amor.

Que te amo

si, te amo

Ooooh cuanto te amo.

Mano en la mano

las parejas se ven

cuanto deseo

que así vayamos también.

Mil desengaños

me han venido a contar,

más lo que siento en mi

no lo puedo callar.

Que te amosi, te amo

Ooooh cuanto te amo,

yo te amo.

Noches tan blancas

como blanco satén

cartas escritas

que se rompen después.

Y la belleza que

siempre ansié con ardor

me han decidio ha decirte mi amor.

Que te amosi, te amo

Ooohh cuanto te amo

Yo te amo

Te amo

Si, te amo

Cuanto te amo

Yo te amo

2 comentarios:

Anónimo dijo...

A mi juicio, una de las mejores canciones de la historia del pop. Eso sí, para el vídeo parecen haber pasado más años que para la canción.

Jaime Aguirán dijo...

Cierto, cierto. Hay grupos que con una sola canción justifican su existencia. No es el caso. Esta canción es sublime, como si hubiera sido compuesta hace una año, atemporal, profunda, bella, misteriosa. Es tan perfecta que versionarla sería ridículo. Es un acto hermoso en sí mismo. Fue la composición y el momento de su ejecución para ser grabada. Vamos, que les vino a ver dios, como se suele decir. Y respecto al video, ¿acaso importa? Es mas, a mí me impresiona aún más por la modernidad de la canción y el contraste de la estética del video, tan de los años sesenta. Grandes.