Vladimir Tkachenko nació en 1957 en Ucrania. Medía 2.21 y nos asombrabamos al verlo cuando éramos pequeños. Era muy grande y con el tiempo desarrolló un buen tiro desde 5 metros. Era un jugador difícil de olvidar. No tenía el talento de Sabonis, pero resultaba entrañable. Vladimir era un gigante bueno, coordinado (hasta cierto punto), muy grande, pero lento como una tortuga. Intimidaba muchísimo y reboteaba bien. En defensa era un jugador muy aprovechable y además, siempre destacó por su fair play. Hasta cuando le cascaba a alguno lo hacía sin malicia. Que se lo digan si no al griego Giannakis:
Recuerdo que a una compañera del cole, muy alta (y guapa por aquel entonces también), la llamábamos Tkachenko para hacerla rabiar. ¡Que solo te falta el bigote, Tkachenko! ¡Qué cabroncillos estabamos hechos!
Recuerdo que a una compañera del cole, muy alta (y guapa por aquel entonces también), la llamábamos Tkachenko para hacerla rabiar. ¡Que solo te falta el bigote, Tkachenko! ¡Qué cabroncillos estabamos hechos!
Míralo aquí junto a Corbalán:
Para finalizar recupero un video sobre este gran ser humano de La hora Chanante, en el que entre otras cosas nos habla de las bromas que le hacían por su altura. ¡¡¡Grande!!!
2 comentarios:
Coño! que pequeño era Corbalán...
yo en baloncesto era menos internacional. Me encantaban los Jofresa y el Jouventud.
¡Mi infancia son recuerdos de un Tachenko de la URSS!
¡Qué buenos recuerdos, y sobre todo con el sabor a rancio que tiene el vídeo!
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