11 abril, 2008

El oscuro objeto de deseo del Gobierno de Aragón. Gran Scala y el pasado de sus impulsores. ¡¡¡Qué miedo!!!

El macroproyecto de ocio y juego que, por el pool inversor ILD (International Leisure Development), con el apoyo del Gobierno de Aragón, pretende ser llevado a cabo en los Monegros, empieza a develar su oscuro trasfondo. "El proyecto de Gran Scala consiste en habilitar un espacio de 2.205 hectáreas --un cuadrado de 4,5 kilómetros de lado-- al que los promotores, International Leisure Development, pretenden atraer a operadores que exploten 32 hoteles-casino, 5 parques temáticos, 200 restaurantes y áreas deportivas y comerciales con un presupuesto de 17.000 millones de euros" (El periódico de Aragón). Leo en "El periódico de Aragón" este interesante reportaje de investigación del periodista Jose Luis Trasobares:



Destacados promotores de Gran Scala arrastran un oscuro pasado.



Dos personajes claves del "pool" ILD participaron en el frustrado montaje de un "casino virtual". Allegrini y Colus, asi cómo la sociedad BM Parts, animaron el "proyecto Goldenpot", un gran fiasco.




11/04/2008 José Luis Trasobares




Paul Stephan Allegrini, director de International Leisure Development (ILD) y uno de los grandes animadores del proyecto Gran Scala, ya formó parte entre el 2003 y el 2005 de un complicado montaje destinado a poner en marcha desde Barcelona un fabuloso casino virtual a través de Internet. El invento tuvo su epicentro en la empresa Goldenpot Management Services SL, creada en la Ciudad Condal, pero acabó en ruina antes de llegar a funcionar. Sus responsables desaparecieron dejando tras de sí un largo rosario de acreedores burlados y deudas sin pagar. El rastro se pierde en una maraña de empresas superpuestas. Allí estaba también otro destacado impulsor de la gigantesca ciudad del ocio en Los Monegros. Se trata de Christian Colus, que fue entonces jefe de operaciones de Goldenpot y hoy aparece como uno de los cerebros de Gran Scala.



EL ORIGEN DEL FIASCO.




Era un proyecto ambicioso: organizar y explotar el juego en Internet mediante una atractiva oferta que movería decenas y a un ciento de millones de euros. El casino virtual iba a extender sus actividades por el mundo mediante delegaciones en países poco sometidos al control de sus respectivos estados (Serbia, Senegal, República Dominicana o Bolivia). Goldenpot, la sociedad que daba la cara, fue constituida en Barcelona el 25 de noviembre del 2003; por supuesto se montó con el capital mínimo, 3.006 euros. Su administrador único era José Belmonte Asensio, pero tras él actuaba una red más extensa. En el verano del 2004, Goldenpot quedó bajo control de un sólo socio-propietario: la empresa luxemburguesa 5 C Systems Soparfi (Soparfi es la denominación genérica de las Sociedades de Participación Financiera, tipo holding, constituidas al amparo de la legislación específica de Luxemburgo).
En otoño de ese mismo año (2004) 5 C Systems llevó a cabo una asamblea general, de la que dio fe el notario luxemburgués Jean Seckler. En este acto, Allegrini fue nombrado secretario general de la sociedad y se constituyó un nuevo consejo en el que, ¡oh sorpresa!, aparece BM Parts, la misma marca con la que el citado Allegrini ha logrado ahora convertirse en el principal accionista de la promotora de Gran Scala.



DE LA GLORIA A LA RUINA.




Goldenpot fue una aventura singular. Llena de grandes promesas (se realizaron estudios que predecían mover 27 millones de euros al quinto año de operatividad... ¡en Bolivia!). Sin embargo, la central de Barcelona pronto fue objeto de sucesivos procesos por impago. Sus lujosas instalaciones en el World Trade Center de la capital catalana fueron embargadas ya en el verano del 2005. Los acreedores poco más sacaron que los muebles y el material de oficina. El local, por supuesto, era alquilado. Goldenpot era absolutamente insolvente. Según la última información registral sobre esta fantasmal compañía, sólo la Agencia Tributaria, la Seguridad Social y los Juzgados de lo social le reclaman importantes cantidades. Es preciso suponer que quienes invirtieron en este negocio presuntamente fabuloso se dejaron en él varios millones de euros.
Goldenpot, la quimera del oro, sí que ha operado al fin en un sólo país del mundo: Bolivia. Su rastro se pierde allí, entre las quejas de jugadores que creyeron haber ganado un sustancioso premio a través de la Red pero no encuentran dónde cobrarlo. En ciudad de Santa Cruz de la Sierra, los damnificados aseguran que les deben medio millón de dólares.
La duda que emerge a la vista de estos datos que ponen en tela de juicio la solvencia de importantes agentes de la promotora de Gran Scala, es si el proyecto de la gran ciudad del ocio no es sino la versión tenciada de la llevada a cabo desde Barcelona hace tan sólo unos años. El complejo escenario empresarial que se ha organizado en torno a ILD indica que no todo está claro en ese asunto. Las incógnitas por despejar son numerosas. Una de ellas resulta especialmente sugerente. ¿Quien está detrás de Darlen Ltd, otra extraña sociedad (creada y radicada en Chipre) que posee asimismo un importante paquete de acciones de ILD? Algunas fuentes relacionan a la citada empresa chipriota con un personaje casi mítico que ha elevado el cobro de comisiones y el lobbing a categoría de arte; un viejo corsario del Mediterráneo que ha estado físicamente en la mayoría de los grandes escándalos políticos y financieros vividos en Europa en los últimos decenios.
Un asunto oscuro... e incierto.








LA SOCIEDAD SE VINO ABAJO ANTES DE LO PREVISTO
Goldenpot iba a ser un circuito "cómodo" para mover dinero.
Documentos de la propia empresa desarrollaban planes muy ambiciosos.




11/04/2008 J.L.T.




Cualquier persona que pasara por las oficinas de Goldenpot en la planta cuarta del edificio World Trade Center de Barcelona entre 2003 y 2005 podrá hoy asegurar que sólo era un mandado o incluso una víctima de aquel montaje. Pero si quien hace tal afirmación fue miembro de la médula empresarial del supuesto casino virtual u ocupó una posición importante en el abigarrado organigrama de la sociedad, la cosa ya toma otro sesgo. Paul Stephan Allegrini, Christian Colus y la empresa BM Parts no parecen haber sido unos meros comparsas en la "operación Goldenpot". Cuando menos debían conocer las intenciones de aquella fantasmal compañía que pretendía crear no sólo un sistema de juego en la Red, sino también una trama financiera muy especial.
Los planes de Goldenpot, que en su momento dieron lugar a abundante literatura de uso interno encaminada a captar inversores, incluían la conversión de la central barcelonesa en una ETVE según el régimen legal español. ETVE significa "Entidades de Tenencia de Valores Extranjeros" y permite eludir el pago de impuestos por dividendos internacionales, beneficios por la venta de participaciones extranjeras o dividendos satisfechos a socios no residentes. Bajo este paraguas, 5 C Systems, la sociedad de la que Allegrini era secretario general y que se había hecho con el control total de Goldenpot, pretendía crear un espacio donde ubicar sus activos y derechos para desarrollar su actividad como holding del juego virtual... y de lo que fuese viniendo.



INGENIERÍA FINANCIERA.




Documentos de Goldenpot explicaban que convirtiendo esta sociedad en anónima e identificándola como una ETVE se podría disponer de una entidad operativa "en un territorio que no genere sospechas de disfrutar de un régimen fiscal privilegiado, pero que, sin embargo, ofrezca unas ventajas similares o superiores al régimen holding luxemburgués".
Con esta ingeniería fiscal y financiera lo que se pretendía era trasladar los beneficios que pudieran generarse de Goldenpot Management Services a 5 C Systems sin pagar un sólo euro de impuestos en España. Una vez creado este mecanismo para la circulación de capitales, las perspectivas podían ser de lo más interesantes. Era un esquema empresarial basado en la superposición de sociedades instrumentales; esquema que no está muy alejado del que ahora se está formando en torno a Gran Scala.
De esta forma, las filiales de Goldenport en diversos países llevaron a cabo a su vez acuerdos con otras sociedades que operaban sobre el terreno. Entonces, y siempre según documentos elaborados por la propia Goldenpot, se pensó en deslocalizar el cobro de royalties. ¿Cómo? "Atribuyendo las patentes de los juegos a una sociedad ubicada en un país con un régimen fiscal idóneo para la realización de esta actividad".
Por eso, todos a la cadena humana del día 26 en el edificio Pignatelli.
STOP GRAN SCALA

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