08 febrero, 2008

Sobre el poder, las empresas farmacológicas y las personas de a pie.

Leo en el blog de Bruno Cardeñosa lo siguiente:

"Este martes 5 de febrero, el programa de televisión El diario de... de Tele 5 abordaba el problema de "Los traficantes de salud", título de un libro de excelente y comprometido periodista Miguel Jara, en el cual se denunciaban las maniobras de algunas grandes empresas farmacéuticas para fortalecer y ampliar su negocio. Sin embargo, el programa emitido por Tele 5 versaba sobre todo lo contrario. Además de denunciar lo denunciable –falsos cirujanos, médicos, vendedores de milagros, etc.– se han incluido una serie de informaciones sobre el Bio-Bac, un producto que fue retirado del mercado en 2002 tras una operación policial. Se dijo entonces que era un producto perjudicial, que se fabricaba de forma clandestina... Todas aquellas acusaciones se demostraron falsas. Ahora, se ha cometido el error de no actualizar esa información para insertarla en el espacio televisivo, sin acudir a las principales fuentes de información, así como a los presuntos afectados por el fármaco; presuntos porque su problema fue soportar la retirada del mercado del Bio-Bac y no el haberlo consumido".

"Desde aquí, me gustaría recomendar la entrevista que efectué con los responsables de la principal asociación de "afectados" en el programa La Rosa de los Vientos, en Onda Cero. Posiblemente, si los redactores del programa hubieran acudido a ellos habrían sido más ecuánimes en sus apreciaciones. Os recomiendo oír la emotiva entrevista que mantuve con ellos, aprovechando para rendirles merecido homenaje por su combativa lucha y persistencia. Aquí os facilito el enlace para poder oír dicha entrevista. No os la podéis perder":





Inquietante, ¿verdad? Y no solo eso. ¿En manos de qué gente estamos?

1 comentario:

Wilwarin dijo...

Yo es que en estos temas nunca se muy bien qué pensar... por una parte hay demasiados intereses creados por parte de las farmacéuticas y por aquellos que las apoyan (a cambio de comisiones, etc)por otra dudo de si la gente ante el dolor se agarra a un clavo ardiendo no sabiendo muy bien si lo que toman es realmente eficaz o simplemente se tiene un efecto placebo...
Lo que está claro es que el ministerio de sanidad, el cual pagamos todos a todos nos debe cuidar y proteger debería mostar mas cuidado con éstos temas y no ser partidista (o si lo es que se ponga siempre de parte de los enfermos)
Yo siempre he sido reacia a medicamentos, pero hay veces que no queda más remedio... pues por lo menos que nos garanticen que lo que tomamos nos ayude realmente.