Como Socialismo Libertario denunciamos firmemente el posicionamiento sin fisuras del gobierno español al lado del Estado de Israel, es decir sin la más mínima crítica a la actuación asesina del sionismo contra la población de Gaza, acusando a los palestinos de ser responsables de su muerte.
Desde el 27 de diciembre de 2008 Israel bombardea la Franja de Gaza. Impunemente y frente a los ojos de millones de personas. Bombardea casas, farmacias, hospitales y ambulatorios, centros gubernamentales, mezquitas, negocios, universidades. Hoy nadie está seguro en Gaza. Israel mata desde el aire lanzando toneladas de bombas en pocos días y manteniendo el asedio y el cierre de las fronteras para impedir el paso de alimentos, medicinas, no digamos ya gasolina, electricidad y otros enseres. Esto lo hace desde hace meses. Esa es la “tregua” de Israel: 265 muertos por falta de medicinas.
Ahora, arremete con otro acto de guerra: el bom- bardeo para matar a todo palestino y aterrorizar psicológicamente dando un sentido de indefensión total, ya hay más de 430 muertos, muchos de ellos menores de edad. Miles de heridos, destrucción casi total de las mínimas infraestructuras. Se bom- bardea dentro de los mismos campos de refugia- dos que existen en Gaza. Sobrevivir en Gaza es una emergencia hoy más ardua aún que ayer. Este es el futuro que quiere Israel y el sistema para quien no se somete.
Este carácter asesino tan neto y límpido que expresa Israel está inscrito en las razones y por- qués de su constitución como Estado. Se fundó como trampa ideológica y se hizo realidad asesi- nando con guerra y expulsión; y toda su historia está marcada por exterminios y asesinatos en masa. La ONU y el sistema democrático que surge tras la Segunda Guerra Mundial lo sancionó y lo propició. Por eso, es que los Estados democráticos no se puedan oponer: porque se lucran con Israel (venden armas, mercancias,…), lo necesitan como control de esa parte del mundo, como engaño ide- ológico para justificarse y presentarse. O sea, Israel como Estado democrático, con sus leyes votadas en parlamentos, elecciones, divisiones de poderes y otras libertades democráticas, es decir, como un Estado democrático, ejerce el terrorismo y hace la guerra, como todo Estado democrático. Es un fruto particular y fundamental de este siste- ma. Y más aún: Israel se funda en la negación de los palestinos.
Por eso el Estado de Israel no cabe, es un obstáculo, un impedimento para la libertad de los pueblos en esas tierras. Este calificativo, democrático, significa que la sociedad israelí, todo ese mosaico en crisis, es partícipe esencial de su condición, mantenimiento y reproducción. Es una expresión de ello el inmenso apoyo a estos ataques y a todos los anteriores, así como el mantenimiento de sus estructuras militares-políticas (tan unidas entre sí en este caso) . Por eso, llamamos a la deserción del ejército sionista, como requisito mínimo ético.
El potencial destructivo de Israel, su capacidad de matar, es expresión igualmente de una fuerte crisis que vive: incapaz de garantizar la vida (de la mayoría) de sus ciudadanos. La furia asesina no sólo desestabiliza más la zona, sino que además expresa cómo el desgobierno se torna en bombas desde el aire para, matando, tratar de poner nuevas condiciones de gobierno en la zona, y tratar de que se sometan a sus reglas los palestinos: la historia de estos es un ejemplo de lo contrario. El sistema llevó la guerra a Irak para imponer una democracia. Israel, ¿bombardea para tratar de qué realmen- te, de que los palestinos rechacen a Hamas, una formación surgida de ellos mismos y que votaron según las leyes democráticas del sistema para castigar al policía del sistema en esa zona, o sea, al Fatah? Esta falta de claridad y de propuesta, de alternativa, (todos los “intentos de paz” fracasan porque apartan y empeoran las vidas de los palestinos) es otra prueba de la crisis.
Nuestra plena solidaridad con los millones de palestinos/as que están sufriendo esta descomunal agresión, es un principio de nuestro compromiso y puede ser un principio de posicionamiento esencial hoy en día para miles de personas. Nuestra absoluta y neta contraposición a todo gobierno e institución que cínicamente no hacen realmente nada para parar el bombardeo. Nuestra denuncia de las mentiras ideológicas y criminalizaciones de todo el pueblo palestino como culpable de la naturaleza terrorista de Israel. Nuestra solidaridad y denuncia no nos mengua a la hora de reconocer los graves problemas que vive internamente el pueblo palestino, y que hacen aún más difícil esta situación. Frente a este ataque la formación política Fatah, con Abbas, ha responsabilizado a Hamas, volviendo a ubicarse en la esfera del poder sistémico. Por un lado, los brazos armados de las principales formaciones palestinas están lanzando decenas y decenas de cohetes caseros por fuera de Gaza, encuentran una unidad militar en esto, e instan a prepararse frente a la próxima incursión terrestre del ejército israelí. Esta situación nos llama a reconocer y distinguir el necesario derecho a la autodefensa y de armamento generalizado del pueblo palestino en Gaza, y no sólo, frente a las incursiones y ataques israelíes que no es lo mismo que los métodos que utilizan a veces organizaciones palestinas como Hamas que deciden golpear mortalmente a objetivos civiles. El armamento generalizado y la autodefensa contra la agresión militar sionista son muy diferentes de los atentados contra civiles que realizan los brazos armados político-religiosos palestinos. Este predominio político-militar ha contrarrestado la fuerza y la energía social de la larga y tenaz resistencia y afirmación del pueblo palestino, complicando aún más sus destinos y futuros. Justo estos son los problemas que de forma tan fuerte emergieron y se expresaron en la Intifada de 1987, siendo débiles además en su proyección. Y es que la fuerza de la revolución palestina no se encuentra como claman algunos líderes religiosos y políticos, en una clave político-militar, sino en lo mejor de su afirmación multiétnica, plural, libre del conjunto del pueblo palestino. Esto nos distancia enormemente desde un punto de vista humano, ético, ideal, de proyecto y medios de Hamas, y de tantas otras formaciones, empezando por Fatah.
Solidaridad y ayuda inmediata a l@s palestin@s de Gaza.
Paremos esta masacre solidarizándonos y reflexionando sobre la necesidad de un compromiso permanente al lado de los pueblos por su liberación y en especial, del pueblo palestino, entonces desenmascarando y denunciando las complicidades políticas de los gobiernos; la necesidad de posicionarse inmediata y activamente con el pueblo palestino, por la necesidad de una tierra palestina libre fuera de todo cerco y embargo.
Exigimos al gobierno de Zapatero la ruptura inmediata de toda relación con Israel.
Porque todos los palestinos puedan elegir volver a su tierra. Por la plena libertad de los palestinos, de sus creencias e ideales y procedencias comunitarias, por afirmar su plena autodeterminación y libertad.
Puntos centrales a partir de los que llamamos a toda las gentes de bien, de distinta procedencia, autóctonos e inmigrantes, para que se reconozcan y elijan la necesidad de decir basta a la masacre y a Israel, y por una Palestina plural y abierta, libre plenamente.
Puntos centrales a partir de los que llamamos a toda las gentes de bien, de distinta procedencia, autóctonos e inmigrantes, para que se reconozcan y elijan la necesidad de decir basta a la masacre y a Israel, y por una Palestina plural y abierta, libre plenamente.
Madrid, 3 de enero de 2009.
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