23 enero, 2009

Campaña de autofinanciación 2009 de Socialismo Libertario y Utopía Socialista.






Puedes descargar el díptico con esta carta en PDF aquí.



Construirnos libremente autofinanciados.

Como todos los años Utopía Socialista y Socialismo Libertario en el Estado español, dedicamos dos meses largos a la campaña de autofinanciación que se realiza contemporáneamente en Italia, Francia y España (en América será meses más tarde). Como pueden haber verificado los centenares de personas que a lo largo de estos 10 años nos han ayudado y han sido protagonistas con sus donaciones, el criterio de autofinanciación es para nosotros y nosotras irrenunciable, es en cierta medida, una cuestión ética y de principios. Esta actitud nos distingue de la mayoría de las agrupaciones y organizaciones de izquierdas y de ONGs que reciben ayudas del gobierno o de instituciones académicas y otros. Pero para nosotros y nosotras más que una medida preventiva de cara a cualquier condicionante ideal, es una oportunidad de expresar las capacidades creativas y generosas que tenemos las personas ante temas o causas que nos interesan para conseguir bienes comunes. Los futuros libros y los que ya se han logrado; continuar las importantes iniciativas de la Casa de la cultura y garantizar su desarrollo; la edición en varias lenguas de la revista cuatrimestral Utopía socialista; la publicación mensual recientemente inaugurada de Letras de Utopía en varios idiomas; la formación y los grupos de estudio alrededor de importantes temas como hemos realizado en este año con Utopía socialista; los Encuentros internacionales de los que habéis y hemos sido protagonistas; garantizar la edición de nuestro periódico, de mejores sedes y locales para compartir… Donación y contenidos van unidos en esta campaña de autofinanciación, y como todos los años, os pediremos pensarla y rediseñarla juntos.

Los enemigos de la humanidad como destrucción de la vida

Los enemigos de la humanidad nos amenazan con su mortífera lógica destructiva. Desde los Estados que declaran las guerras hasta el terrorismo, el monstruo gemelo, golpean a la humanidad. Los Estados del sistema y sus variantes supuestamente alternativas, piensan en su poder como omnipotente. Pueden elegir quienes viven y quienes mueren, deciden la suerte de poblaciones enteras; pueden provocar la desgracia y la tristeza en millones de personas. Enemigos de la humanidad son los que se enriquecen lucrativamente expoliando las riquezas natura les de muchos países condenándolos durante siglos al ostracismo y a la pobreza. África es un ejemplo indiscutible y lo es también la manera en la cual son recibidas las personas que atraviesan las fronteras para vivir mejor. Lo son también los que negocian con la salud en connivencia con los gobiernos como está ocurriendo en Zimbabue, con el cólera. Millones de niños y niñas, ancianos y ancianas, deambulan buscando comida en muchísimas partes del mundo. Enemigos de la humanidad son los grandes capitales ligados a los poderes estatales y opresivos, que imponen su dominio.

Pero estos enemigos no son una especie aparte. Son sectores de la humanidad que gozan de privilegios a costa de los demás. Pero los criterios y valores de estos sectores opresivos y poderosos de la humanidad, pueden compartirse por personas que, aún sin tener privilegios materiales que defender, se identifican. Un ejemplo clarísimo de esto es el racismo, que desgraciadamente puede ser y es también popular. O la violencia y la rabia que se expande en la crisis patriarcal, en los hombres que siegan las vidas de las mujeres y de niños y niñas. O la ignominia de los abusos sexuales y del aumento de la pornografía y la prostitución.

Todas estas cuestiones limitan la misma supervivencia de la especie en los valores y los criterios que rigen la vida.


Se puede elegir construirse de otra manera, en común y libremente

Frente a estos enemigos, frente a estas realidades, se puede elegir, en el bien propio y de los otros y otras, sustraerse a estas lógicas y afirmarse personalmente y comúnmente de manera diferente. Realizarlo libremente significa también pensar en el mismo concepto de libertad, que para nosotros y nosotras es premisa y precondición ética de búsque da del bien y de la felicidad. Libertad positiva, libertad de afirmarse y de elegir ser en común diferentes a los enemigos que imperan. Frente a la destrucción y autodestrucción se puede elegir la construcción y la autoconstrucción. Se puede construir, nos podemos construir, porque se trata también no sólo de conservar un cierto grado de moral sino de crear condiciones y premisas nuevas para diseñar, dibujar un futuro y un presente a la altura de la felicidad humana.
Por eso, podemos proponernos construirnos:

Como personas mejores, es decir, más generosas, más cultas y sólidas éticamente, más solidarias y felices. El aspecto individual es fundamental, elegir cómo se quiere ser, con uno/a mismo/a y con los demás, cómo ubicarse en la humanidad, cómo vivir la plenitud e intensidad de la vida como una obra constructiva.

Construirnos en relaciones mejores, más libre mente elegidas, más recíprocas y fructíferas, más satisfactorias, juntos en la búsqueda del bien. Relaciones que puedan basarse sobre la claridad y no la diplomacia tan afín a la política. Relaciones de solidaridad, relaciones de amistad, relaciones de compromiso común, relaciones que puedan representar un inicio diferente de agregación humana, más clara y sana, más acorde a las ideas y a la diversificación de los compromisos, para abrirse más aún a las posibilidades de transformación y autotransformación.

Construirnos alrededor de un interés común, de una vocación no desarrollada, de una tensión hacia un tema, de un compromiso ligado a los lugares comunes de vida como el barrio, el trabajo; o en torno a ideas que unan y animen a experimentar juntos un modo distinto de vivir en común para cambiar la realidad, como puede ser por ejemplo en torno al antirracismo, o al empuje a la libertad que vive en los jóvenes, o a la tensión a la libertad que imprime una vocación musical o artística. Las personas tenemos intereses múltiples que muchas veces quedan sin abrirse o por no encontrar el cauce y las personas para llevarlos a cabo, o por estar demasiado canalizados o institucionalizados, o por los problemas de la vida cotidiana.

Construirnos en común y libremente. Construir en común y libremente significa elegir qué y con quién construirse y construir otros criterios, otros valores, otra ética, completamente distinta a la de los enemigos de la humanidad y de sus lógicas, en todos los aspectos de la vida tanto en el aspecto cultural, artístico, como del compromiso y el material. Elegir libremente donar a quién y para qué. Empezamos la Campaña de Autofinanciación con esta carta que tienes en tus manos. Un valor añadido siempre a cada Campaña es la posibilidad de intercambiar y dialogar con todas las personas que nos conocen, nuestros amigos y amigas, nuestros conocidos y simpatizantes, pero también ofrecernos la posibilidad de conocer a muchas otras personas, a través de amigos comunes, de esta misma carta, etc.

La Campaña tiene una duración de dos meses, tiempo concentrado que es, como siempre, un experimento ideal y humano que pone a prueba nuestra generosidad e imaginación. Esta Campaña marca también el comienzo de un nuevo proyecto de construcción de Socialismo Libertario. Participar y aportar en esta Campaña puede ser una ocasión para conocerlo y para elegir, para quienes lo deseen y en la medida de sus vocaciones, participar en él y para contribuir a sus bases materiales, también económicas, de su desarrollo independiente. Sabemos que el esfuerzo positivo para donar e intercambiar sobre estas ideas, es un desafío a los tiempos de crisis como el que vivimos, provocado por los enemigos de la humanidad que tantas penurias está acrecentando. Pero es, sin duda, una oportunidad más para ampliar la generosidad ideal y material.

Puedes hacer tu donación a nombre de Asociación Socialismo Libertario en la

c/c del BBVA nº 01827421580204267980



Dónde puedes encontrarnos


Madrid


C/ Gaviota 6 Local Bajo
28028 Madrid
Tel 91 461 67 04
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Barcelona


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