28 agosto, 2009

UNA NUEVA MATANZA EN EL MAR: ¡BASTA DE MENTIRAS! ¡PEDIMOS VERDAD Y JUSTICIA! ¡REACCIONEMOS CONTRA EL RACISMO!

Publicamos la reciente hoja de nuestros compañeros/as de SR de Italia a raíz de la matanza ocurrida recientemente cerca de la frontera italiana.

Una noticia dramática sacude nuestras conciencias. 70 personas, de Eritrea, Etiopía, mujeres, hombres, quizás niños, han muerto en el dramático viaje a la deriva en el Mediterráneo, huyendo de la guerra y de las persecuciones para construir una nueva vida. 
Durante los largos días en los que han estado a merced del mar, han muerto uno tras otro y han sido sepultados en el mar por sus compañeros de viaje. Sólo 5 han sobrevivido y contado el Calvario. Eran del Cuerno de África pero podían ser afganos o bengalíes, sudaneses o de África negra: seres humanos en búsqueda de una vida humana y dejados morir. No es la primera vez, lamentablemente ya son decenas de miles las personas muertas en el Mediterráneo en estos años, personas que buscan la vida y el futuro y mueren a causa del cinismo de las organizaciones criminales pero también, y sobre todo, por el racismo de las instituciones estatales y la indiferencia de la gente.
Esta vez es aún más grave: según el relato de los supervivientes, que contiene ya numerosas verificaciones, más de un barco habría visto la barca de los prófugos sin prestar socorro ni cargar a las personas. Ha empezado ya el cínico baile de versiones entre los Estados, desde Malta a las instituciones italianas y libias. El gobierno italiano en primera fila y el escuálido ministro del interior Maroni continúan negando, poniendo en duda, minimizando, echando incluso la culpa sobre los hermanos que han sobrevivido.
Es el fruto amargo del racismo creciente, que no deja sitio ni siquiera a la piedad auténtica, a la solidaridad humana elemental. Es la consecuencia de las leyes y de las actitudes racistas del gobierno y de las instituciones, del paquete de seguridad (NdT se refiere a las últimas medidas racistas del gobierno Berlusconi) a los rechazos en el mar, de los acuerdos con el dictador libio Gadafi a las operaciones de guerra vendidas como misiones de paz. El próximo 30 de agosto Berlusconi se trasladará a Libia para celebrar el primer aniversario del cínico acuerdo con el dictador libio hecho sobre la piel de miles de seres humanos.
En diciembre de 1996 una nave cargada de inmigrantes se hundió a pocas millas de Sicilia. Durante semanas el gobierno italiano negó el episodio, hasta que la obra valerosa y coherente de algunos periodistas e intelectuales no desnudó la verdad. Desde entonces ha habido decenas de masacres en el mar, y numerosas muy graves, más de una negada o minimizada. Miles de personas con un nombre, un rostro, una historia y con proyectos de vida han muerto sin que sus seres queridos ni nadie pudiese saberlo, sin el respeto por la dignidad y por la vida. Este hábito a las masacres y esta indiferencia por la vida de otras personas, esta complicidad no puede ser aceptada. Hemos visto hasta ahora las reacciones de los ambientes católicos, voces importantes aunque silenciadas por las ya insoportables deformaciones de la verdad por parte de los medios de comunicación oficiales. Por parte de la política, también de centro-izquierda, sólo tímidos balbuceos. Pero sabemos de la complicidad de toda la política con el racismo y con las matanzas en el mar.
Reaccionar, indignarse, defender la visibilidad y dar voz a la sociedad es indispensable para la dignidad y la elección de vida de cada uno de nosotros. Cada uno puede hacerlo en el propio barrio, en el lugar de trabajo, en la escuela, animando a la solidaridad y a la contrainformación, construyendo comités antirracistas que es necesario que se difundan por doquier. Comités antirracistas para comenzar a unirse y a ser juntos personas mejores que tienen en el corazón el destino de otros seres humanos.
Hacemos un llamamiento a todas las personas que no quieren sufrir este clima, al voluntariado, a la gente de fe, a las asociaciones que están preparando la manifestación nacional del 17 de octubre en Roma, a las comunidades de inmigrantes y de prófugos que como en Milán tratan de defender los propios derechos, a fin de que ésta sea una ocasión de reacción común.

22 de agosto de 2009, a las 13h.


No hay comentarios: