31 agosto, 2008

"Judíos errantes" de Joseph Roth.


"En este ensayo, que se ha convertido en referencia obligada, Joseph Roth perfila el dibujo íntimo, no siempre exento de ironía, de los judíos del Este de Europa, un pueblo que a la sazón se convirtió, a través de sus dolorosas migraciones, en uno de los fermentos constitutivos de lo que hoy llamamos Occidente. Sobre este extraordinario libro, entre recuerdos de ciudades y fiestas, de rabinos milagrosos y casas de oración, entre imágenes del Este y de Viena, Berlín, París o Nueva York, flota la añoranza de un mundo, de una estructura religiosa perdida y también de una imagen de Europa que desapareció con la caída de los Habsburgo".
Joseph Roth. Judíos errantes. Traducción de P. Sorozábal. El Acantilado, nº164. Ensayos, artículos. ISBN: 978-84-96834-35-4. 128 páginas - 14 €.

26 agosto, 2008

Minifaldas y violencia sexual en México.

Reproduzco la entrada publicada por Fran Sevilla en su blog Vagamundo. El mundo es ancho y ajeno.




MINIFALDAS Y VIOLENCIA SEXUAL EN MÉXICO




Por Fran Sevilla el 26 Ago 2008.

"Hace demasiado tiempo, mucho más que demasiado tiempo, que el argumento que justifica al agresor y culpabiliza a la víctima en los casos de agresiones sexuales y violaciones está instalado en la mente retrógrada de muchas personas, la inmensa mayoría de las veces, hombres. Jueces, sacerdotes, rectos padres de familia, policías, funcionarios públicos o incluso dirigentes políticos. El último caso, público, notorio, y vergonzoso, acaba de vivirse en México".

"La Iglesia Católica mexicana, por pluma de su aplicado servidor, el sacerdote Sergio G. Román, ha recomendado a las mujeres que no lleven minifaldas para evitar ser asaltadas sexualmente. “Cuando exhibimos nuestro cuerpo sin recato, sin pudor, lo prostituimos porque provocamos en los demás sentimientos hacia nosotros a los que no tienen derecho” escribe el padre Román en una publicación digital dirigida a preparar a los católicos para el VI Encuentro Mundial de la Familia que se celebrará en México D.F. el próximo año".

"Curioso el lenguaje del padre Román. Utiliza el género masculino, “nosotros”, y sin embargo está pensando en el género femenino, "vosotras, hijas de Eva, pecadoras". No se conoce el caso de un hombre mexicano (yo al menos no lo conozco) al que se diga que ha sido violado por ir provocando al llevar shorts o una camisa ajustada o exhibiendo sus pectorales".


"Las recomendaciones del padre Román y de la Iglesia Católica están en la línea de algunas sentencias judiciales en las que se ha considerado un atenuante o se ha absuelto al acusado de una violación porque la “mujer iba provocando”, porque “no vestía con recato”. Me pregunto qué habrán sentido las mujeres de Ciudad Juárez, de otras ciudades mexicanas, de Guatemala, de toda América Latina, de España, de casi todo el mundo donde la violencia de género es una realidad tan brutal como implacable".


"Ese desprecio por la mujer, ese deseo de dominación, ese intento del macho por dominar su alma y su cuerpo que revela la violencia de género tiene su origen en la mentalidad que subyace tras las recomendaciones de la Iglesia Católica mexicana. Recuerdo un comentario, sangrante, que me hizo una vez un empresario mexicano de Ciudad Juárez cuando le hablé sobre el drama que había percibido allí con relación al feminicidio: “Si una no se mete en líos no tiene problemas; algo habrán hecho”. Este empresario vive protegido por altos muros y alambradas, con varios guardas de seguridad armados hasta los dientes. ¿Si él no ha hecho nada –me pregunté- para qué necesita toda esa protección? Y sin ser mujer".


Tienes razón, Fran. Lo mismo que dicen los obispos, jueces, policías y políticos mexicanos (y que deben pensar muchos hombres corrientes en ese país), lo dicen los españoles. Solo hay que estar un poco atento. Un obispo español achacó la pederastia y el abuso de menores a los propios menores, que, según este sujeto, "provocan con su actitud". Asqueroso. Los hombres estamos muy mal. El género masculino está enfermo.

25 agosto, 2008

El snobismo cultural, versión "refinada" de la mediocridad intelectual. A vueltas con "Vida y destino".

Últimamente he leído comentarios en diferentes medios en los que se recomienda no leer "Vida y destino". Y también he leído los comentarios que algunos lectores hacen apoyando la no lectura de esta novela. Es curioso contemplar cómo se ataca una novela que tiene éxito, con lo difícil que es que una novela -con mayúsculas- sea un best-seller. Porque no estamos hablando de una novela de Dan Brown (que tiene el acierto de contar -sin el más mínimo talento literario, eso sí- una historia demencial pero que ha enganchado a mucha gente que normálmente jamás volverá a leer otro libro). Estamos hablando de una gran novela no por sus dimensiones (1104 páginas), su amplitud pictórica y compejidad estructural, por lo vasto del testimonio que nos ofrece. Lo grande de "Vida y destino" reside en que Grossman consigue retratar la realidad de las personas pequeñas que, en mitad del infierno, son capaces de lo mejor y de lo peor. Que hagan una u otra cosa depende de su propia elección. Es una novela de una espiritualidad desbordante, en la que los numerosos protagonistas desnudan su alma con sus miedos y esperanzas, sus reflexiones y temores. En las personas que Grossman nos presenta no hay ningún arquetipo. Son absolutamente humanos, contradictorios, emocionantes y descorazonadores al mismo tiempo. Te hacen sentir compasión y rechazo.


"Vida y destino" está siendo un fenómeno de ventas en España, como lo ha sido hace unos meses -desconozco si en la misma medida o no- "Suite francesa", de Irene Nemirovsky. Criticar un libro por la sencilla razón de ser un gran éxito de ventas es tan sencillo como decir que un libro apenas vendido es una obra maestra. Es una manera de opinar sin conocer. "Vida y destino" no es un libro que se lee y se olvida. Es una novela que puede hacer que alguien se una a la tribu de los devoradores de novelas. Dan Brown y compañía, no. "Vida y destino" es gran literatura, pero yo no la compararía con la literatura rusa del XIX. Es una novela del siglo XX, por temática y estructura. Si no se hubieran vendido tantos tantos ejemplares, seguiría siendo gran literatura e imprescindible. De eso no se trata. Si ha sido recomendado por tantas personas que la han leído es porque llega muy adentro, y por ello tenemos la necesidad de compartirlo con los demás. Recomendar leer "Vida y destino" es lógico. Lo ilógico es cogerle manía a un libro porque un montón de gente lo está leyendo, lo que retrata al snobismo cultural como una ridícula inquina elitista. Eso es lo que pasa con el snobismo, que se retrata como lo que es; una pose vacía de contenido.


Por ello os invito a leer esta novela. Podéis empezar pinchando aquí.

22 agosto, 2008

Mamá Lucy, un ejemplo a seguir.

Encontado en El País.



REPORTAJE

HÉROES AFRICANOS


MAMA LUCY MADRE ÁFRICA


Kibera es un suburbio de Nairobi. Escenario en enero de sangrientos enfrentamientos, sería un lugar aún peor sin esta mujer bajita y enérgica. Su vida es ayudar a los niños.


JOHN CARLIN 20/08/2008


En las paredes de un tranquilo refugio que dirige Mama Lucy para niños abandonados en Kibera, una inmensa barriada a las afueras de Nairobi, hay colgados unos dibujos que representan escenas extremas de violencia de masas. En el centro, un hombre a cuatro patas al que golpean otros con palos; a la derecha, un hombre arrodillado y rogando por su vida un momento antes de que le apuñalen; escondido en la esquina inferior izquierda, un hombre que huye corriendo de una horda con machetes; por todas partes, edificios en llamas. Hay letreros que dicen: "¡Quemadle!", "¿Es un ser humano?" y "¡Matadle, es un kikuyu!".


El autor es un chico delgado y callado de 15 años, llamado Denver, cuyos padres murieron de sida y que es seropositivo. Sus cuadros, una versión infantil de Goya y El Bosco, son su visión de la violencia étnica que estalló en Kibera el pasado mes de enero, después de lo que muchos consideraron una victoria electoral fraudulenta del partido de la tribu dominante en Kenia, los kikuyu. Cuando empezaron a manifestarse, los temores a que el país se encaminase hacia un baño de sangre como el de Ruanda, el antiguo secretario general de la ONU, Kofi Annan, intervino e hizo de mediador en una paz que aún es precaria.
En Kibera quemaron y saquearon cientos de hogares; ardieron docenas en las proximidades de la casa de Mama Lucy, que se libró, igual que se libró el refugio a la vuelta de la esquina -el "centro de rescate", lo llama ella- que dirige. Mama Lucy (todo el mundo la llama así, pero su verdadero nombre es Lucy Kayiwa) es ugandesa, y eso le da cierta neutralidad suiza en medio del caos general. Mama Lucy ha vivido 40 de sus 64 años en Kibera, lo cual significa que pudo escapar de las brutalidades aún peores cometidas en su país natal por el arquetipo del tirano africano, Idi Amín. En su vida personal ha sufrido penalidades y tristezas que habrían derrotado a cualquier mujer occidental, pero eso, en África, es el pan de cada día para millones de personas. En 1982, su marido, a quien adoraba, se fue para crear una nueva familia en Zimbabue y la abandonó en Kibera, famoso por ser el mayor barrio de chabolas de todo el continente, con cuatro niños entre 4 y 11 años. Vivían en dos habitaciones: en una dormía ella con sus cuatro hijos; en la otra, hacían sus deberes los niños. En 1984 se unió a la familia una quinta criatura, una niña de tres años que una prima de Mama Lucy no podía criar porque era demasiado pobre.
Desde entonces no han parado de llegar niños. Ese mismo año decidió trabajar como voluntaria con la sociedad de San Vicente de Paúl, una organización católica que en Kibera se dedicaba a atender a los huérfanos. "Necesitaba algo que me ayudara a huir de la tristeza que sentía por la marcha de mi esposo", explica, como si no hubiera tenido suficiente con sus propios hijos. Después de haber sido maestra de preescolar en un colegio acomodado de Kenia durante 20 años, calcula que por sus manos han pasado unos 2.000 niños. Cuando se jubiló, hace cuatro años, puso en marcha el centro de rescate, que alberga a 15 niños, y ha fundado una guardería que atiende también a unos 70 niños pobres, lo cual, en Kibera, quiere decir muy pobres.
En una reunión de la sociedad San Vicente de Paúl de Kibera para recaudar fondos destinados a un nuevo centro de rescate, una de sus colegas, maravillada como todos los que la conocen por su generosidad, contó que un día le había preguntado: "¿Cuántas personas dejarías entrar en tu casa hasta negárselo a alguien?". Y Mama Lucy respondió: "Mientras pueda cerrar la puerta, todos los que quepan".


Conocí a Mama Lucy en el centro de rescate en el que vive Denver, el joven artista. Es Beverly Hills, comparado con las chabolas que constituyen la vivienda de la mayoría de la gente en Kibera. Construido con ladrillo y cemento, con suelos de linóleo -y no barro-, tiene tres habitaciones con literas para los niños, la ropa pulcramente doblada en cajones, agua corriente y -un lujo inimaginable para la mayoría de los vecinos- un aseo interior. "En la desgracia, es verdad que estos niños son afortunados", dice Mama Lucy. "Ojalá pudiéramos empezar a ayudar a las decenas de miles más que están ahí fuera, que necesitan el amor y la atención que nosotros podemos ofrecer".
Lucy es una abuela de corta estatura, regordeta, cuya piel, como su energía, es la de una mujer 30 años más joven. Siempre ocupada, incansablemente atenta a todo lo que la rodea (después invitó a mi taxista a su casa a comer), agresiva en su empeño de hacer el bien de manera eficaz, combina el empuje de un directivo de empresa -o un boxeador, o un atleta olímpico- con un corazón de oro. Los 15 niños que viven en el centro -con una educación impecable, se ponen todos en fila para dar la mano al invitado que acaba de llegar- la rodean sin parar, en busca de una palabra o un abrazo. Sabe los nombres de todos, les besa, les coge de la mano, les limpia la nariz y, con ojos de lince, regaña a cualquiera que se porta mal. Es la madre modelo por excelencia; la Madre África en carne y hueso.
África o, al menos, esta abarrotada esquina del continente, la ha necesitado. -Los padres de Denver murieron cuando él tenía 8 años y su hermana, 12, y ellos se quedaron al cuidado de unos tíos muy jóvenes que no trabajaban y eran unos borrachos-, recuerda Mama Lucy. "La niña vino a verme en 2005, cuando tenía 15 o 16, una edad en la que no hay duda de que corría peligro viviendo con los tíos". Denver no se enfrentaba a la perspectiva de sufrir abusos sexuales, pero sus tíos le utilizaban como esclavo y le golpeaban de forma habitual. "Se escapó y se convirtió en delincuente callejero juvenil a los 12 años. La policía le encontró y, por fortuna, acabó aquí...".
Mientras habla, se oye un grito de dolor de una niña que juega en el patio arbolado. Se levanta de un salto de la silla y sale corriendo, interrumpiéndose a mitad de frase. "Era Elizabeth. Ya está bien", explica momentos después. "¡Pero qué historia tiene! Su padre perdió su trabajo en una plantación de café y su madre vino a vernos hace dos años, incapaz de cuidar de Elizabeth y sus otros dos hijos. La madre era como un cadáver andante. Le dimos comida y un poco de dinero, y al cabo de unos días tenía mucho mejor aspecto, pero dos meses después murió. Entonces, el padre, que no tenía trabajo ni sabía qué hacer, vino y nos dijo: "Por favor, quédenselos". Descubrimos que Elizabeth, que entonces no tenía más que año y medio, era seropositiva".
Igualmente triste es la historia de Frances y Achieng, que son hermanos (Mama Lucy siempre intenta mantener juntos a los hermanos) y tienen 7 y 5 años. Una ONG llamada GOAL les encontró en la calle en 2006, abandonados como perros, y les llevó al centro de rescate. "Al final encontramos a la mujer que creíamos que era la madre, pero ella no los quiso. Quizá la habían violado", explica Mama Lucy. "Frances es bastante despierta, pero Achieng no puede hablar y, cuando intenta escribir, sólo repite la misma letra una y otra vez".

"En el horror de aquellas imágenes

y en la relación entre Mama Lucy y Denver

está contenida la gran paradoja de África.

La infinita bondad de tantas personas

junto a la erupción de ira asesina

que se apodera de otras"


¿Y qué ha sido de sus cuatro hijos? "Oh, están todos muy bien. Se han ido lejos". Los deberes que hacían en aquella casa de dos habitaciones han dado fruto (hoy Mama Lucy vive en una sólida casa de dos pisos y cuatro habitaciones, humilde para los criterios europeos pero considerada rica en Kibera, dice, mientras se disculpa con una sonrisa). Tres de sus hijos viven y trabajan en Estados Unidos y otro en los Países Bajos, con su segunda mujer, que es holandesa.
¿No ha pensado en irse a vivir con uno de ellos? "He ido a verlos y todos me han invitado a irme a vivir con ellos. Pero no puedo. No me canso nunca y siento que estoy en deuda con Kibera. Me dejaron venir aquí, me permitieron tener una vida con mis hijos, y creo -soy cristiana, ¿sabe?, católica- que todavía tengo mucho que devolver". Pese a toda su santidad, a veces caerá en la desesperación, supongo. "Sí", responde. "Esta violencia que sufrimos en enero fue terriblemente deprimente, la prueba del mal que hay en alguna gente. Mis vecinos kikuyu, a los que intenté esconder en mi casa, cuyos hogares acabaron incendiados y saqueados... Fue terrible y, con cosas así, dan ganas de salir corriendo, pero entonces veo la sonrisa de uno de estos niños que han sufrido tanto y veo todo lo que me necesitan, y sé que, por ahora, debo quedarme".
Denver entra en el cuarto como una fantasmagórica presencia adolescente, tímido y con ojos tristes. Estudia sus dibujos en la pared y luego se vuelve a mirar a Mama Lucy, lo más parecido al amor materno que ha conocido en su vida. En esas dos visiones, en el horror de aquellas imágenes y en la relación entre Mama Lucy y Denver, está contenida la gran paradoja de África. La infinita bondad de tantas personas junto a la erupción de ira asesina que se apodera de muchos otros, no sólo en Kibera, sino en Ruanda, Suráfrica, Congo, Nigeria, Zimbabue, Sudán; el valor ante la terrible adversidad junto a la enfermedad que se extiende; la vasta belleza natural del continente, junto a su maldad natural. Y todo ello significa algo muy doloroso: que, aunque Mama Lucy se quede en África, vigilando las barricadas, hasta el día en que se muera, se siente agradecida y aliviada de que los hijos de sus entrañas hayan podido escapar.

Buena Vista Social Club (1997).





Ry Cooder entró en los estudios Egrem de La Habana para producir el álbum Buena Vista Social Club tras convencer a Ibrahim Ferrer (cantante), a Compay Segundo y Elíades Ochoa, (guitarristas/cantantes), y al pianista Rubén González. Este disco obtuvo un éxito comercial y de la crítica inesperado, obteniendo un Grammy. Pero esto último ¿qué mas da?
Chan Chan

Premio a la mala educación.

Va para...

Manuel Olmedo


Mediocre atleta español con muy mal perder. Observen y escuchen:

Mujeres en la India.

Fuente: El País.



REPORTAJE


El 'vertedero' de las viudas


13.000 indias repudiadas por no tener marido mendigan en Vrindaban para vivir.


ANA GABRIELA ROJAS - Vrindaban - 22/08/2008.



Miles de fantasmas rondan por Vrindaban. Mujeres vestidas en su mayoría de blanco, sin zapatos y rapadas. Viejecitas encorvadas con los ojos cubiertos por cataratas, pero también jóvenes, en algunos casos con hijos. Su marido murió, y con él perdieron su lugar en la sociedad. Se refugian y deambulan por esta ciudad, al norte de India, una de las más sagradas porque aquí creció el juguetón dios Krishna.


"Cuando mi esposo murió, me quedé sin nada: sin dinero y sin poder trabajar. No tengo hijos. Nadie me podía ayudar. Por eso vine a Vrindaban. Aquí, Krishna protege y da comida", dice Bashuna Das. Como ella, muchas llegan arrastradas por la miseria o porque fueron echadas de la casa de los maridos. Unas 13.000 viudas malviven de la caridad en este pueblo y sus alrededores, según un estudio del Fondo de Desarrollo de las Naciones Unidas para la Mujer (UNIFEM).
Bashuna se considera afortunada. Está en una casa de la ONG Guild of Service. Otras viven en las lodosas y caóticas calles de Vrindaban, o comparten habitaciones que el Gobierno o fundaciones les alquilan. Los ashram (mitad asilo, mitad convento) acogen gratis a algunas.
Las viudas son de mal augurio en India. A veces se dice que son la causa de la muerte del marido. Según el Código de Manu, una de las escrituras sagradas más antiguas, una mujer no será nunca independiente. "Una viuda debe sufrir mucho antes de morir, debe ser pura en cuerpo, pensamiento y alma", dice el texto. El Skanda Purana va más allá: "Un hombre sabio debe evitar a las viudas, aún sus bendiciones, como si fuera el veneno de una serpiente". En Vrindaban comparten su soledad y se alejan un poco de este desprecio. El hare krishna rezado por cientos de gargantas conmueve hasta los huesos. Cantan durante cuatro horas a cambio de tres rupias (cinco céntimos de euro). Y, si tienen suerte, se llevarán un puñado de arroz.
"Algunas vienen por religión, pero otras no tienen elección. Las más pobres carecen de educación, y las familias las traen aquí para quitárselas de encima", cuenta Pria Saki, una valenciana hare krishna que lleva dos años como voluntaria. El Gobierno les da una pensión de 1.800 rupias al año (unos 30 euros), pero, además de ser muy poco, no llega a todas. Sólo el 25% la recibe. "La burocracia es muy complicada para ellas, en su mayoría analfabetas. Otras no saben ni que existe", dice Usha Rai, responsable del estudio de UNIFEM. Sólo les queda mendigar.


Pero también mujeres educadas vienen a parar aquí. "Mi hijo es terrible. No trabajaba; sólo me pedía dinero y se lo gastaba en alcohol y cigarros. Su esposa se fue llevándose a su hijo, y yo me cansé de mantenerle", dice Prim Kishori, una ex empleada de banca de 61 años. Como en su caso, los hijos muchas veces se quedan con todo al morir el padre. Aunque la ley reconoce el derecho de las viudas a heredar, en la práctica muy pocas veces ocurre.
El número de jóvenes sorprende. Se debe a la costumbre de casar niñas con hombres mayores. Por ejemplo, Pratima Sharma fue obligada a hacerlo a los 17 años con un hombre rico treinta años mayor. Quedó viuda a los 24 años y con un hijo de 6. Un segundo matrimonio es casi imposible.
En India hay 33 millones de viudas, según cifras oficiales. Aunque no todas estén en condiciones tan terribles como las de Vrindaban, todas sufren "al menos el estigma social. La mayoría no puede trabajar y son maltratadas por su familia", dice Mohini Giri, directora de Guild for Service.
Mientras, la sociedad de alguna forma se escuda argumentando que están en Vrindaban porque quieren dedicar sus últimos días a alabar a Dios. "Mi vida está vacía: no tengo ni para comer, pero estoy llena, porque tengo a Krishna", dice Sarosati Banarjee con una sonrisa de resignación. Al terminar sus sentidos cantos en el ashram, desaparece entre las retorcidas callejuelas de la ciudad de las viudas.

20 agosto, 2008

Expo Zaragoza 2008. Una interpretación interesante.

Columna de José Luis Trasobares en "El Periódico de Aragón" del 14/08/2008 .


Glorioso

"Con setenta mil personas entrando por sus puertas cada día, la Expo se consagra como el gran éxito de la iniciativa pública en estos últimos treinta años. Hasta la fecha, la Zaragoza democrática podía exhibir dos logros importantes: un desarrollo urbanístico tan caótico como el de cualquier gran ciudad que se precie... e incluso más, y unas fiestas mayores en las que la combinación del estilo urbano con el ramalazo rural de nuestra idiosincrasia ciudadana consigue apoteosis multitudinarias. Ahora tenemos la Exposición Internacional, donde veranean miles de zaragozanos y sus amigos y parientes desplazados ex profeso. Esa mezcla de feria turística, parque de atracciones y exhibición de arquitectura emblemática, trufada de conciencia medioambiental y marcheta nocturna, es un pelotazo sólo comparable, si acaso, al que obtuvo la remodelación de la plaza del Pilar y aledaños cuando González Triviño se puso al borde de la mayoría absoluta (y eso que ya andaba medio corroído por las dudas ajenas)".


"En la Expo no hay demasiados guiris (aunque llegan algunos en los viajes relámpago desde la Costa Dorada) y los organizadores llevan meses confundiendo el número de visitas con el de visitantes para que al final se cumplan las previsiones. Pero cada vez está más claro que quienes han cortado este bacalao nunca pretendieron alcanzar la fama internacional, sino dejar boquiabierta a la parroquia electoral correspondiente, a los de casa. Y eso lo han logrado, por más que los exigentes esperásemos mucho más del 2008 o que los más alternativos y radicales estuvieran desde el principio en contra de este festival".


"Por las mañanas, las paradas de autobús en las líneas que llevan a la Expo están abarrotadas. Reina entre el gentío un ambiente playero, tipo Salou. Al personal casi todo le parece bien, trátese de puentes, pabellones, torres, parques y chirimbolos. Zaragoza está más guapa y moderna. Y en Ranillas no cabe ni un alma más. O sea, que la ausencia de extranjeros no es un fracaso sino un logro. Nos hubiesen estorbado una barbaridad".

17 agosto, 2008

"Alchemy. Dire Straits Live"


Otro de esos discos dobles en directo para los que uno no puede tener escusas para no tenerlo en casa. Un disco ideal para hacer viajes en coche, o escuchar en la soledad de la noche con los auriculares, en silencio y total oscuridad, mientras miras el mecer de los arboles de tu calle a través de la ventana, en una de esas noches frescas de verano. Teneis que comprároslo, bajarlo o lo que queráis, pero conseguidlo. No teneis excusa. Los solos finales in crescendo de Mark Knopfler, con esas palmas de fondo, y el resto de la banda a la espectativa de lo que va a ir haciendo el mago con sus manos en la guitarra, son lo más parecido al éxtasis de Santa Teresa que vayais a poder sentir en vuestras vidas. Hay otras cosas que también os lo pueden hacer sentir, pero no es el asunto a tratar. Este discazo tiene ya sus 24 años, casi un cuarto de siglo. Madre mía, cómo pasa el tiempo. A disfrutar.



Sultans of Swing



Tunnel of love



Local Hero / Going Home

Dichos populares.

Si por mi puerta pasas
y no me dices ni adios,
lo que me dejas te llevas.
¡No eres tú mejor que yo!

16 agosto, 2008

Anuncios de TV.

Los anuncios molan. Si están bien hechos, aún más. Me ha gustado el último de Nike.



Pero me siento más identificado con esta versión.

15 agosto, 2008

Las canciones del Sr. Pussy.

Cuando creías haberlo visto todo, de repente descubres algo que te rompe los esquemas. Esto es lo que me ha pasado cuando me he metido en el mundo del Sr. Pussy, un personaje digamos que peculiar, que vive con sus amigos en una especie de psiquiátrico, con una galleta Marbú Dorada dotada con una inteligencia excepcional. Es un mundo paralelo dotado de leyes propias. Hacen canciones muy buenas. Excepcionales diría yo. Es una desmesura. Por eso lo he traído aquí. Es una contradicción pura. Es una mierda y una obra maestra al mismo tiempo.


El primer tema se titula "No pegues a los animales", y es un algato en favor de la fauna y en contra del maltrato animal.





El segundo temazo se titula "Pepinoni..." y es una alegoría de la época estival y una defensa de la dieta mediterránea.


El tercer hit trata sobre el personaje clave de este particular universo. La galleta "Sámuel", que da nombre a la canción".


Para terminar "Viva la Popoch".



Guerras. Ahora Georgia.

REUTERS
Las tropas georgianas hacen fuego en Osetia del Sur cerca del asentamiento de Ergneti a 95 kilómetros de Tiflis.

GLEB GARANICH / REUTERS
Un hombre llora la muerte de un pariente fallecido en el bombardeo ruso a un inmueble de Gori.






DAVID MDZINARISHVILI / REUTERS
Una señora herida en Gori es evacuada.





GLEB GARANICH
Columnas de humo sobre la ciudad georgiana de Gori, a 80 kilómetros de la capital Tiflis.



Después de un bombardeo.



GLEB GARANICH / REUTERS
Columna de tanques en Gori, Georgia.




ZURAB KURTSIKIDZE / EFE
Una mujer abandona Gori, en Osetia del Sur (Georgia), tras los bombardeos rusos.





DAVID MDZINARISHVILI / REUTERS
Una mujer georgiana llora al ver los destrozos en su casa en Gori, Georgia.




SAID TSARNAYEV / REUTERS
Una refugiada espera en un autobús en el asentamiento de Dzhava, Osetia del Sur.



DAVID MDZINARISVILI / REUTERS
Un hombre se lamenta. Gori.



GLEB GARANICH / REUTERS
Una mujer georgiana consulta las listas de las víctimas
de los combates entre rusos y georgianos en Gori.



GLEB GARANICH / REUTERS
Una de las víctimas mortales del segundo bombardeo sobre Gori, Georgia, cuyas autoridades acusan a los aviones rusos.



RTL News
Un cámara holandés ha muerto en Gori, Georgia, durante un bombardeo de Rusia.



GLEB GARANICH / REUTERS
Stan Storimans, cámara de televisión holandés muerto en Gori, Georgia.



REUTERS/Vasily Fedosenko (GEORGIA)
Una mujer osetia se lamenta al ver su casa en ruinas por los bombardeos del ejército georgiano en la capital de Osetia del Sur (Tskhinvali).
TP/WY
Un hombre camina junto a la tienda de un campo de refugiados, procedentes de Osetia del Sur, en la ciudad de Alagir (sur de Rusia). 13 de agosto, 2008. REUTERS/Vasily Fedosenko (RUSIA)


Campamento de refugiados en el sur de Osetia.



GLEB GARANICH / REUTERS
Una niña y una anciana dejan la ciudad de Gori.


Fotografías encontradas en la página de RTVE.

13 agosto, 2008

Bizcoché y Ojos de Huever.

Para mí el ejemplo de humor elaborado, de calidad, profundo. Lo demás no es humor. El humor escatológico.

"Me pica el ojete"




"Brockeback Mountain"




"Los pedos y el bocadillo"

12 agosto, 2008

"Pulse", de Pink Floyd (1994).


Escribo estas lineas mientras escucho el "Shine on you crazy diamond" que se incluye en este doble CD de Pink Floyd. Es un directo editado en 1994, tras la gira de presentación del que, hasta el momento, ha sido el último trabajo de estudio de la banda británica, titulado "The Division Bell". Escucho este disco muy a menudo, y lo veo, pues también lo tengo en DVD. Pero especialmente esta versión del "Shine on you..." me hipnotiza, me reconcilia con la música. Me produce unas ganas tremendas de salir ahora, que son las seis y media de la mañana, a pasear, a ver a la gente ir a sus trabajos, o volver de ellos. Me dan ganas de ir andando hasta las lagunas cercanas a mi casa con una manta y mi MP3, para tenderme y disfrutar a la sombra de una chopera del frescor de la mañana. Olvidarme de los dilemas que me depara el futuro y pensar que todo será para bien, que la decisión que tome será la acertada. Recordar los buenos momentos pasados con gente a la que hace tiempo que no veo...pero bueno, estamos hablando de Pink Floyd. ¡Ah, sí! Es el mejor grupo de rock de la historia. ¿Por qué? Porque partiendo del rock, lo traspasan, lo convierten en una música atemporal, majestuosa, contenida y exuberante al mismo tiempo, dada a la introspección y a la expansión. Relaja e inquieta, dejándome pensativo, con la sensación de que lo que he escuchado no termina cuando le he dado al stop, sino que continúa dentro de mí, en cada visión que me trae el día, en cada sonido, en la rosada de las mañanas de invierno, en el volar de una falda en un día de viento, en el color de tu voz, ¿por qué no?
El video que os dejo aquí es el inicio del concierto. No abarca la canción entera, pero es suficente para haceros una idea.


Interesante video sobre la SGAE.

David Bravo es un abogado que, con argumentos, deja muy a las claras qué es la SGAE; un negocio privado de gente que quiere vivir del cuento, dada su carencia de talento artístico, autoproclamandose representantes de los artistas y creadores, así en general. Lo dicho es solo mi opinión personal, formada a lo largo del tiempo. Las opiniones son como el culo. Cada cual tiene el suyo.


04 agosto, 2008

Niños en una prisión afgana.

Reproduzco el reportaje encontrado en El País.

Los hijos de las reclusas de la prisión de Pul-e Charkhi viven junto a sus madres, condenadas por asesinato, tráfico de drogas, adulterio o abandono del hogar. Una serie fotográfica del fotógrafo de AP, David Guttenfelder.


Niños en una prisión de Kabul. En las cárceles de Afganistán hay 226 niños que viven junto a sus madres, condenadas por asesinatos, adulterio o abandono del hogar. El fotógrafo David Guttenfelder, de la agencia AP recorrió el interior de la prisión de Pul-e Charkhi, Kabul, el pasado mes de abril. En la fotografía Jamila, a la derecha, en un balancín en el patio de la prisión de Pul-e Charkhi, Kabul, junto al hijo de otra reclusa. La madre de Jamila cumple una condena de siete años por adulterio, de los que ya ha cumplido los primeros 10 meses. AP - 2008-08-03.





Condenada por asesinatos. Shiringul cumple una condena de 20 años de prisión por pertenecer a una banda que robaba y mataba a taxistas. Fuma en el interior de su celda de la prisión de Pul-e Charkhi, junto a sus hijos Melina, de 7 años, y Hekmatullah, de 6. Cinco personas han sido ejecutadas por pertenecer a esta banda, entre ellos el marido de Shiringul y su hijo de 13, que fue ejecutado cuando cumplió los 18. (AP Photo/David Guttenfelder). AP - 2008-08-03.






Nacida en prisión. Habiba sostiene a su hija Nazanin, de tres años,y nacida en prisión. Nazanin aún no anda. Su madre ya ha cumplido 10 años de condena por un asesinato. El número de mujeres encarceladas en el país asiático asciende a 304. (AP Photo/David Guttenfelder). AP - 2008-08-03.



Colegio en prisión. Los hijos de las presas asisten a las lecciones matutinas del colegio del centro penitenciario. (AP Photo/David Guttenfelder). AP - 2008-08-03.




Indulto. El hijo de la presa Makai, sentada en el suelo a la izquierda, trata de quitarle el velo a una compañera de celda. Makai fue arrestada por abandonar hogar, pero el 10 de mayo de 2008 fue indultada por el presidente Karzai. (AP Photo/David Guttenfelder). AP - 2008-08-03.





Una celda con televisión. Dos niños de reclusas ven la televisión sentados junto a Adele, una soudafricana que cumple su segundo año de los siete a los que fue condenada por tráfico de droga. Adele es la única mujer a la que se le permite tener acceso a televisión, privilegio que no tienen las reclusas afganas. (AP Photo/David Guttenfelder). AP - 2008-08-03.




Frías galerías. Reclusas y sus hijos caminan en el interior de las frías galerías de la prisión de Pul-e Charki. (AP Photo/David Guttenfelder). AP - 2008-08-03.





Dificil lugar para criar a un hijo. Mansour tiene un año y medio. Sólo ha conocido el interior de la prisión de Pul-e Charkhi. Su madre cumple una pena de siete años por abandono de hogar. “Lloro todos los días porqué no puedo dejar a mi hijo salir de la habitación por su comportamioento. Es duro para mi ver a mi hijo comportarse así. Aprende cosas malas de otros niños. No lo puedo criar bien aquí”. (AP Photo/David Guttenfelder). AP - 2008-08-03.





Atado a una pata. Para evitar que su hijo Bezad, nacido hace año y medio en prisión, haga trastadas, su madre Washma, que cumple una condena de siete años por adulterio, lo ata a los pies de su litera. 2008-08-03.




Media vida en prisión. Zalmai, de ocho años, espera detrás de una cortina que hace las veces de puerta de la celda donde ha vivido durante los últimos cuatro años con su madre Parigul, presa por haber abandonado su hogar. AP - 2008-08-03.


03 agosto, 2008

¡¡¡Viva la Virgen de la Almatosa!!!

Los documentos videográficos que les invito a contemplar suponen un testimonio único sobre la religiosidad en recónditas regiones del sur de España. Puede parecer increíble, y parece que es un montaje. Son tres testimonios de la devoción a la Virgen de la Almatosa. O una broma fenomenalmente hecha, con una mala leche increíble. Más que nada porque en las romerías y procesiones que se dan a lo largo de la geografía andaluza, estas escenas se dan de verdad. Buceando con Google está claro que es un montaje. Pero merece la pena. Y a pesar de todo, a veces la realidad supera a la ficción. Impagable. No se lo pierdan. Agradecer a mi amigo 1880, que ha sido el confidente que ha hecho posible que conozcamos hechos tan desternillantes. Él a sido tan afortunado de vivir momentos así en sus aventuras sevillanas:
- ¡Aaay mi Amargura! ¡Guapa! ¿Te ha guhtao mi Amargura? (Vestido con traje azul marino con corbata y un medallón de plata colgando del cuello digno de M. A. Barracus).
- Sí, me ha gustado mucho. (Con una sonrrisa contenida).
- ¡Cómo no te va a guhtá! (Con aire solemne y lleno de orgullo).






01 agosto, 2008

Estoy nostálgico.

Ayer cumplí veintinueve añazos. Catorce años y medio en cada cacha. El año que viene cumpliré treinta. Madre mía. Y visito la página de Cadena Ser y veo un reportaje sobre Espinete y la actriz que guardaba su alma, Chelo Vivares. Un montón de recuerdos se han agolpado en mi maltrecha mente para hacerme caer en la más melancólica de las derivas. Aquí os dejo con el reportaje y con unos videos que he encontrado sobre el tema. Ay...


Qué fue de...


Espinete, el erizo rosa


Marcó la infancia de los jóvenes de los 80, después sería Curro en la Expo'92 y hoy en día está detrás de muchos personajes que todo el mundo conoce. ¿Quién es Espinete?


PABLO LEÓN / CADENASER.COM 31-07-2008


Chelo Vivares estaba aburrida de trabajar en Telefónica. Los datos y los números telefónicos le aburrieron. Cambió la máquina de escribir por los escenarios, su verdadera pasión. Entre 1983 se incorporó a Barrio Sésamo y durante cuatro años daría vida al erizo rosa. Después del programa infantil el teatro y el doblaje han ocupado su tiempo.




Como al personaje rosa que la llevó a la fama, a Chelo Vivares le gustaba bailar. Sus padres, actores los dos, le contagiaron el arte y desde muy joven comenzó a actuar en musicales y pequeñas obras de teatro.

Donde había una oportunidad de actuar allí estaba Chelo. Radio, doblajes y obras de teatro que compaginaba con su trabajo en la entonces estatal, Telefónica. Casualmente compartía despacho con Pedro Almodovar y como al afamado director acabo cambiando los teléfonos por los escenarios.

En 1983 consiguió un trabajo en uno de los mejores programas teatrales de Televisión Española Estudio 1. Mientras grababa en el plató vinieron a medirla y vieron que la esencia de Chelo Vivares encajaba con un nuevo y particular personaje.



La vida de color rosa

Barrio Sésamo había tenido una primera temporada en España en 1979 pero la Gallina Caponata no convencía a los jóvenes. Desde TVE pidieron a Kermit Love, el creador de las marionetas del programa original estadounidense, un muñeco que representara mejor la idiosincrasia española.
En esa época el programa infantil estaba dando la vuelta al mundo y Kermit Love estaba saturado de trabajo. Poco antes de la petición desde Madrid, Love había diseñado un muñeco para la versión israelí, que finalmente no se realizó. El puercoespín rosa que representaba la fauna del estado judío acabó transformándose en Espinete.

Desde sus comienzos Chelo Vivares se metió en el cuerpo del gran animal, medía 1,80 metros, y ocultó su cara y sus gestos en los del entrañable animal rosa que vivía en una caseta verde. En el barrio conoció a Julián el tendero, Ana la hippy, a los pequeños Ruth y Roberto y a su inseparable amigo Don Pimpón pero en el vecindario había un personaje especial en la vida de Chelo Vivares, Chema el panadero. Desde 1979 era su marido.




Mudanza en Barrio Sésamo

En 1987 TVE considera que la programación infantil necesita un repaso y rescinde el contrato con el erizo rosa y sus amigos. Pero el personaje de Charo superó a las pantallas y comenzó una gira nacional en la que interpretaba de nuevo al erizo.

Durante una actuación en El Escorial, los organizadores de la Expo 92 de Sevilla la ficharon para otro papel histórico, la mascota Curro.

A Chelo no le importaba que la reconocieran por la calle, siempre ha preferido la fama del trabajo bien hecho. Después de ser la mascota oficial del evento mundial se dedicó a aparecer como secundaria en importantes series españolas como Farmacia de Guardia o más recientemente, entre el año 2000 y el 2006, en El Comisario.

Pero el teatro y el doblaje han sido sus principales ocupaciones. Desde las sombras de los micrófonos ha dado voz a multitud de personajes, entre los más famosos Myrtle la llorona en las películas de Harry Potter; Amy en la serie Futurama varios personajes de Los Simpson e incluso a Chloe Sullivan, una de las protagonistas de Smallville.




El sueño de volver a Barrio Sésamo

La vida de Chelo ha estado marcada por la actuación, por el teatro, por Barrio Sésamo y por su compañero Juan Ramón Sánchez, o Chema. Ambos actores han estado juntos en lo profesional y lo personal hasta el pasado mes de abril cuando Chema no pudo superar un cáncer de pulmón.

Chelo Viveros le rindió un homenaje desde el escenario con la obra de teatro "Por los ojos de Raquel Meller". El 12 de abril ante el público y frente a los ojos de Juan, el hijo de ambos, despidió a su compañero y amigo desde la sala Tribueñe.

Espinete marcó una época en una televisión con sólo dos canales, en una España llena de ilusión, modernismo y ansias de libertad. Una etapa dorada de la que Chelo siempre será parte porque gracias a ella muchos jóvenes de hoy en día aún sueñan con vivir en su particular Barrio Sésamo.